EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE (ECM)

 

 

          Todo lo que nace muere y desde el mismo dia de nuestro nacimiento comenzamos a morir molecularmente, aunque nuestra fecha de fallecimiento no figure - afortunadamente- grabada en nuestro cuerpo tal si fuese la fecha de caducidad de un alimento. 

       La muerte forma parte de la vida, no hay una sin la otra, sin embargo, la tenemos estigmatizada y apartada de nuestras vidas. No hablamos de ella, no la mostramos, la blindamos a nuestros hijos, la apartamos a lugares asépticos llamados tanatorios...aunque, sabemos que llegará en algun momento.

       Lo desconocido causa miedo y angustia. Nadie se aterra ante un alumbramiento, pues un nacimiento está en nuestros esquemas mentales y aunque puede resultar desagradable ( sangre, gritos...) pocas cosas emocionan tanto como tener a un  recien nacido en brazos. La muerte ya es otra historia. Una historia sobre la que las diferentes religiones cuentan su propio relato: resurrección, reencarnación, etcetera. 

       Hay personas que dicen haber trascendido a la muerte, haber estado en "el otro lado" y haber vuelto. Y no cuentan que esa experiencia fuese desagradable, todo lo contrario. Cada dia más libros y autores abordan este apasionante tema. Elisabet Kubler Ross ha sido una de las que más investigo al respecto.

     Cuando se produce una parada cardiorespiratoria por el motivo que sea, el corazón deja de bombear sangre y la respiración cesa. Es un tiempo critico pues de él dependerán secuelas por anoxo-isquemia fundamentalmente en el cerebro. Es por ello por lo que las maniobras de reanimación son urgentes pues aparte de las secuelas nos estamos jugando la propia vida. Cuando hay suerte, retorna el latido cardiaco, la respiración y con ello la consciencia y la vida. Después de ello  muchas personas narran experiencias misteriosas pero, sorprendentemente,  muy similares en su contenido. 

      Aquellos que atraviesan una ECM suelen coincidir en que se ven a ellos mismos levitando del lugar dónde experimentaron la parada  (una cama de hospital, por ejemplo), observando desde arriba todos los esfuerzos que sanitarios están haciendo por recuperarles allí abajo. No recuerdan la experiencia con miedo sino todo lo contrario, con una paz peculiar. Son atraidos por una luz muy intensa, y atraviesan un largo túnel. Al final del mismo reconocen apariencias humanas conocidas y familiares que les reciben con agrado. Recuerdan la experienca como enormemente satisfactoria, igual que la contrariedad que experimentan cuando son informados que áun no se van a quedar en ese "maravilloso lugar", que tienen que volver. Han sentido paz y un amor incondicional y también han revisado toda su vida fugazmente como si fuese a traves de imágenes muy rápidas. 

       Cuando sus funciones vitales son recuperadas, ellos tienen noción de que han vuelto al cuerpo y muchos se sientes contrariados. Quien ha tenido una de estas experiencias no vuelve a ser el mismo, sus valores  vitales se modifican, afrontan la vida de forma radicalmente diferente y sobre todo, han perdido el miedo a morir. 

      Son muchas las hipótesis barajadas para explicar estas experiencias pero no hay consenso. Lo sorprendente es que sean tan parecidas entre si aunque sus protagonistas sean muy diferentes entre ellos, en edad, cultura, religión, clase social, etcétera. 

      Ese viaje al mas allá que queda en la memoria de muchos que atravesaron la frontera hace cuestionar muchas cosas. La principal, si la muerte es el final o solo el tránsito a otro nivel de consciencia, de luz, de energia...a eso que algunos han llamado cielo. 


 

 


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